5 razones por las que tu mascota se comporta de manera agresiva y cómo evitarlo

¿Alguna vez tu perro o gato, al que adoras y que habitualmente es cariñoso contigo, te ha sorprendido sacando su lado más agresivo?, ¿te ha llegado a morder a ti, a tu entorno o a otros animales y no sabes cómo abordar esta situación? Todo tiene una explicación y desde Hospital Veterinario Nacho Menes te vamos a exponer las razones más habituales y algunas pautas a seguir, para entender y ayudar mejor a tu amigo peludo.

Factores clave por las que tu mascota muerde

Como ya sabemos, recibir una educación equilibrada desde pequeños, es un pilar fundamental en nuestras vidas y que nos influye muchísimo a la hora de desarrollar nuestra personalidad en la edad adulta. Pues de la misma manera ocurre con nuestras mascotas. También necesitan reglas y limites desde cachorros para identificar quien manda en la relación y evitar así, que adopte comportamientos poco deseables en el futuro. Pero ¿cuál es el tipo de educación ideal? Pues un punto medio. Ni muy permisivo ni muy estricto y siempre enfocando el mensaje de forma positiva.  Es decir, no consentir todo sin corregir sus modales, ni castigar y, ni mucho menos, pegar a la mínima de cambio. De nuestras indicaciones depende que la actitud de nuestro perro o gato sea amable y cariñosa, o todo lo contrario.

Sin embargo, aparte de la educación existen también otros factores que pueden desencadenar la agresividad de tu mascota.

  1. La causa somos nosotros mismos. Me explico. En ocasiones, sobretodo nuestros compañeros felinos, expresan sus sentimientos y lo que desean de mil maneras diferentes y no los sabemos entender. Les juzgamos erróneamente cuando lo que quieren es llamar nuestra atención por algún motivo. A veces, emitir gruñidos o levantar el labio es su forma de comunicar que algo no le está gustando. Por lo general, hacen uso de estas señales antes de atacar.
  2. Está jugando. Sea perro o gato, a veces simplemente no saben calibrar su fuerza cuando juegan o cuando nos quieren mostrar cariño y pueden hacernos daño sin querer. Si es cachorro, aún no conoce los límites y a veces tiende a morder cuando le están saliendo los dientes, un comportamiento muy común también en bebes.
  3. Tiene ansiedad. Cuando nuestro animal de compañía se siente estresado o se siente acorralado su tendencia es atacar. Por eso es importante identificar las causas de su malestar. A veces, un cambio en sus rutinas ya puede ser motivo de estrés.
  4. Están enfadados o tienen una rabieta. Por lo general el primer caso ocurre cuando ya nuestro amigo ha agotado previamente todas sus alertas de calma con nosotros y seguimos sin atender sus peticiones. Y si tiene una rabieta, no es muy distinto a las que tiene los niños pequeños o algunos jóvenes en su etapa de rebeldía adolescente.
  5. Se encuentran mal o están enfermos. En el caso de los gatos, cuando sienten dolor corporal lo expresan poniéndose a la defensiva arañando o mordiendo porque su instinto les pide protección. Es importante que se descarten causas mayores como tumores, infecciones, trastornos hormonales o neurológicos.

Qué debo hacer para evitar que mi mascota muerda

Una vez descartadas todas las causas indicadas anteriormente, es importante pasar a la acción. Para evitar que nuestra mascota tenga comportamientos agresivos podemos seguir una serie de pautas o aplicar trucos sencillos que mejoren su carácter.

  • Juega con él. Educar con reglas y límites a través del juego siempre es una buena opción. Durante el momento de distensión es importante indicarle que tú no eres su presa, pero ¿cómo hacerlo? Poniendo a su disposición juguetes que distraigan su atención de ti.
  • Reaccionar con calma. Si tu mascota te muerde o araña no le grites, persigas o confundas dándole cariño o premio tras haberte agredido. Háblale firme pero con calma, que note que eres tú quién controla la situación.
  • No le agobiarles. Si se trata de gatos, su carácter solitario e independiente, a menudo puede llegar a molestarles que los abrazas demasiado. Ellos demuestran su cariño cuando menos te lo esperes.
  • Practicar ejercicios para educar y evitar que te muerda. Para conseguir resultados positivos es efectivo utilizar con él ejercicios por asociación o consecuencia para que aprenda a que las cosas se consiguen estando tranquilo. Un ejercicio común, es coger una bola entre los dedos, y si te la toma con cuidado sin morder, entrégasela. Si no, espera a que te lo pida con delicadeza.

Conclusión

Una conducta agresiva en nuestra mascota puede tener muchas causas, pero también hay muchas formas de redirigir su comportamiento. Si aún, poniendo en práctica todos los consejos dados, nuestro perro o gato persiste y sigue incidiendo en morder, es muy probable que existan razones físicas o emocionales que lo expliquen. Por lo que la mejor opción es acudir a su clínica veterinaria de confianza para hacerle un chequeo general. Es mejor prevenir que curar.