Mi perro ya es anciano. ¿Qué cuidados necesita?

El paso del tiempo de nuestros amigos caninos, al igual que nos ocurre a los seres humanos a medida que vamos cumpliendo años, conlleva no sólo a un mayor desgaste de sus músculos y huesos sino también a la aparición de numerosas enfermedades asociadas a la vejez. Por esa razón, es fundamental proporcionar a nuestro perro todos los cuidados necesarios en esta última etapa, con el objetivo de que viva en las mejores condiciones el mayor tiempo posible.

¿Podemos aumentar su esperanza de vida?

Aunque ofrecer todo nuestro cariño y extremar los cuidados durante la edad dorada de nuestro perro es muy importante y ayuda a que vivan mejor, lo cierto es que la longevidad de nuestra mascota está relacionada en gran medida a su raza, peso y tamaño. De hecho, aquellos perros de raza pura con mayor peso y tamaño, por regla general, tienden a vivir menos años que los canes pequeños y mestizos. Esto se debe a que los perros de raza pura, al ser cruzados con miembros de su misma familia suelen desarrollar enfermedades genéticas.

Teniendo, por tanto, este factor en cuenta, los perros ratoneros o de razas pequeñas como los chihuahuas o caniches enanos pueden alcanzar una esperanza de vida mayor, entre 12 y 20 años, mientras que la longevidad en el caso de perros de raza, como, por ejemplo, el Gran Danés se situará entre los 7 y los 10 años aproximadamente.

Sin embargo, a pesar de que existan factores genéticos que influyen considerablemente en la etapa de envejecimiento de nuestra mascota, los cierto es que, llevando a cabo ciertos cambios en sus rutinas, cuidados o practicándoles una intervención quirúrgica para esterilizarlos podemos favorecer de manera muy positiva en su esperanza de vida ¿quieres saber cómo? A continuación, el equipo del Hospital Veterinario de Nacho Menes, te dará una serie de recomendaciones fundamentales para prolongar la salud de tu mascota.

5 cuidados básicos

Cuando nuestro perro cumple los 10 años ya se puede considerar que ha entrado en la etapa anciana.Esto significa que, a partir de esa edad, observarás algunos cambios en él, como por ejemplo que duerme más de lo normal, que se mueve menos, que coge kilos con más facilidad, que pierde visión, oído u olfato, que le cuesta contener la orina, que aumentan sus dolores musculares y óseos, que pierde piezas dentales y en casos más graves, que incluso sufre de demencia senil, cáncer u otras enfermedades.

Por tanto, a pesar del inevitable paso del tiempo, ¿es posible mejorar la calidad de vida de nuestro perro adoptando cambios en su rutina diaria más aptos a su edad? la respuesta es . ¡Aquí te ofrecemos algunos consejos básicos!

  1. Adapta su alimentación. Cuando tu perro tiene una edad avanzada, el metabolismo tiende a ser más lento y por tanto es más fácil que aumente su peso. Por esa razón, es recomendable cambiar su alimentación optando por un pienso light o senior. Por otro lado, si observas que tu perro no bebe agua con frecuencia es importante que le proporciones líquido añadiendo caldo de pollo o pescado a sus alimentos o le des comida rica en agua. Es fundamental, por tanto, que en esta etapa nuestro perro esté correctamente hidratado para evitar que aparezcan problemas de insuficiencia renal o cardiopatías graves.
  2. Ejercicio moderado. A medida que va cumpliendo años, nuestro perro va reduciendo su actividad física. Sin embargo, practicar ejercicio diario, aunque sea de forma moderada es fundamental para que nuestro amigo esté sano y en forma más tiempo. Por esa razón y con el objetivo de adaptarnos a su ritmo vital, lo ideal es que dé paseos cada día, pero más cortos, nunca superiores a 30 minutos y a poder ser hacerlo durante las primeras horas de la mañana o al caer el sol.
  3. Necesitan más cariño y afecto. El perro anciano, al igual que ocurre con las personas mayores necesita de más afecto. Por eso es importante mostrarse más cariñoso con él de forma regular, animarle a jugar y divertirse con él para evitar que le invada la apatía, tristeza o se sienta aislado del núcleo familiar.
  4. Prestar más atención a la higiene. Durante esta última etapa, la higiene y limpieza de nuestras mascotas es más importante que nunca para que no desarrollen problemas o enfermedades graves en la piel o en su dentadura. Por eso es esencial bañarlos en días soleados y secarlos rápidamente, para así, evitar que desarrolle males respiratorios y limpiar sus dientes cada día para que no pierda piezas dentales o desencadene enfermedades bucodentales.
  5. Visitar al veterinario regularmente. Un perro anciano necesita realizar chequeos médicos regulares. De hecho, se recomienda que lo haga cada seis meses aproximadamente, ya que, según su edad, raza o tamaño es posible que sufra de problemas específicos, por lo que es importante estar preparado ante el desarrollo de cualquier enfermedad que esté relacionada con su genética.

Conclusión

Tener un perro anciano no tiene porqué ir ligado obligatoriamente a sufrimiento, dolor o una mala calidad de vida. Es más, si prestas especial atención y cuidado a su alimentación, dándole una dieta adecuada a su edad, si lo llevas al veterinario de manera periódica y practicáis ejercicio juntos de forma moderada, tu perro no sólo se sentirá más sano y feliz, sino que, además, influirás muy positivamente en su esperanza de vida y sin duda, disfrutaréis de vuestra compañía mutua por muchos más años.