Uso de células madre en veterinaria

El tratamiento de las enfermedades del sistema inmunológico o de enfermedades con un importante componente inflamatorio, representa un reto terapéutico en un gran número de especialidades en medicina veterinaria, en las que estamos limitados por el empleo de determinados fármacos (como los corticoides) que muchas veces tienen que administrarse de por vida, con importantes efectos secundarios y con pocas posibilidades de curación.
En este sentido, uno de los grandes avances, tanto en medicina humana como veterinaria, y con resultados muy esperanzadores y prometedores es el empleo de las células madre como alternativa terapéutica en un gran número de enfermedades.


¿Qué son las células madre mesenquimales?


Son células madre del adulto con gran capacidad proliferativa, plasticidad y capaces de convertirse en células de diferentes tipos de tejidos.
¿Cómo actúan una vez administradas?

Tienen un efecto antiinflamatorio además de regular la respuesta del sistema inmunitario siendo capaces de regenerar y reparar cualquier tejido lesionado.
¿De dónde se obtienen?

Las células madre se pueden aislar fácilmente a partir de diversos tejidos, siendo el tejido adiposo la fuente más importante en perros y gatos.

¿Qué aplicaciones terapéuticas tienen en perros y gatos?

–    Gingivoestomatitis felina: la aplicación de la terapia en esta patología surgió a raíz de una publicación de la escuela de medicina veterinaria de la universidad de  Davis de California . En este ensayo piloto en 7 gatos, se han visto mejorías clínicas sustanciales en 5 de los animales ( 71%), experimentando mejorías tanto a nivel clínico (descenso de las ulceras orales, aumento de apetito, aumento de peso, aumento de la actividad del animal y de sus hábitos sociales) como a nivel histológico ( descenso de la infiltración linfoplasmocitaria, reducción de la hiperplasia epitelial, etc.) y analítico (descenso de neutrofilia).  Todo esto gracias a los potentísimos efectos inmunomoduladores y antiinflamatorios que tienen estas células.

ESTOMATITIS FELINA
                                              Imagen clásica de gingivoestomatitis felina.

–    Enfermedad inflamatoria intestinal: el tratamiento con células madre de esta enfermedad está basado en su capacidad terapéutica,  gracias a su efecto bimodal.  Son capaces de realizar de manera simultánea la recuperación del tejido intestinal dañado y la supresión de la respuesta inmune anómala causante de la patología, gracias a su efecto inmunomodulador e inmunosupresor. Se realiza mediante infusión intravenosa.

–    Artrosis (Displasia de cadera y codos): la inyección intraarticular de células madre mesenquimales produce una mejoría significativa en la funcionalidad y recuperación de las articulaciones afectadas, debida a su capacidad para estimular mediante mecanismos paracrinos, a las células progenitoras  de cada tejido ayudando a la regeneración de los tejidos afectados y a sus propiedades inmunomoduladoras e inmunosupresoras a nivel local, lo que provoca una disminución de la inflamación de los tejidos afectados.

rx codo. RECORTADA
                                                  Codo con artrosis secundaria a displasia.

 

–    Insuficiencia renal crónica: la inyección intravenosa de células madre provoca una mejoría clínica del paciente, optimizando la filtración glomerular y puede disminuir los valores de creatinina en función del estadio de la enfermedad.

–    Lesiones medulares: actualmente y gracias al uso de células madre, estudios prometedores demuestran que su aplicación en animales con  lesiones parciales produce mejoras en la actividad sensitiva y motora. El efecto de las células madre mesenquimales en estos casos, es un efecto esencialmente antiinflamatorio, aunque también es posible una cierta actividad regeneradora. La vía de administración es intravenosa aunque también es posible la administración local, mediante inyección en la zona de la lesión.

–    Algunas enfermedades oculares como la queratoconjuntivitis seca: en el caso de esta última se atenúa la inflamación y la respuesta inmune responsable de esta patología, lo que finalmente reactiva la secreción lagrimal.

–    Asma felino: la administración endovenosa de células madre disminuye la inflamación de las vías aéreas reduciendo o eliminando la tos y el progresivo deterioro del tejido pulmonar así como la administración continuada de fármacos con potenciales efectos adversos.

–    Alergias: la dermatitis atópica canina es una enfermedad inmunomediada que afecta a la piel y uno de los motivos de consulta más frecuentes. La administración de células madre en estos casos puede regular la respuesta inmunitaria reduciendo los síntomas clínicos y evitando los efectos adversos de los fármacos empleados tradicionalmente.

–    Lesiones de tendones y ligamentos

¿Cómo se obtienen y se administran?

Las células madre mesenquimales que se utilizan en medicina veterinaria se obtienen del tejido graso subcutáneo del mismo paciente a quien se van a administrar. El procedimiento es muy rápido ya que sólo se requiere una cantidad de grasa equivalente al tamaño de una aceituna, la cicatriz es prácticamente inapreciable y la recuperación excelente. Una vez obtenida, se envía a un laboratorio especializado, donde se van a aislar las células madre, se cultivan una media de tres semanas y posteriormente se envían a la clínica donde las vamos a administrar mediante una infusión vía intravenosa durante unas 4 horas o en el lugar de la lesión en el caso de osteoartrosis o lesiones de tendones o ligamentos.
También existe la posibilidad de utilizarlas de modo preventivo en algunos tipos de procesos e incluso almacenarlas congeladas en nitrógeno líquido por tiempo indefinido hasta que sea necesaria su aplicación en un futuro.

¿Cuánto tiempo tardan en hacer efecto?
El efecto máximo aparece entre las 4 y las 8 semanas y según la enfermedad y la respuesta clínica puede ser necesario administrar más de una dosis.
¿Tiene algún efecto adverso su aplicación?
Al tratarse de un producto biológico procedente del propio individuo al que se le van a aplicar no son esperados ni están descritos efectos secundarios graves. Solamente están descritos casos de inflamación articular leve 24 horas después de la aplicación intraarticular que remiten espontáneamente a las 24 horas.

Pedro Pablo Mayo Robles. Responsable del Servicio de Medicina Interna del H.V Nacho Menes.